lunes, 9 de febrero de 2015


                     Aparato Reproductor Femenino







La información genética que trasmite la madre a su hijo está contenida en el gameto femenino u óvulo. La producción de esta célula reproductiva pone en funcionamiento una serie de órganos sexuales que conforman el sistema reproductor femenino.
Los órganos sexuales se clasifican en internos y externos:
Los órganos internos están constituidos por:

Ovarios
Son dos órganos del tamaño de una almendra que se ubican en la cavidad abdominal de la mujer. Su función es producir un óvulo cada 28 días aproximadamente. Están situados dentro del cuerpo, en la región  de la pelvis, uno a cada lado del útero.

Los ovarios producen y liberan unas hormonas denominadas estrógenos y progesterona.
Los estrógenos, producidos desde la pubertad, determinan cambios tales como: hombros angostos, voz aguda, caderas anchas, etc. Estos cambios son las características sexuales secundarias de la mujer.
La progesterona, hormona que tiene como función aumentar la cantidad de vasos sanguíneos del endometrio uterino. Cuando se libera el óvulo, una vez que ha sido fecundado, las paredes del útero están capacitadas para recibirlo y alojarlo durante su proceso de posterior desarrollo.

Trompas de Falopio

Forman un  arco cerca del ovario son pequeños tubos que entran en el útero (uno derecho y otro izquierdo). Son dos conductos que se originan cerca de cada ovario y que se extienden hasta el útero. La función de las trompas, también llamadas oviductos, es conducir el óvulo desde el ovario hasta el útero. La fecundación ocurre en las trompas de Falopio.

Útero

 Es un órgano musculoso y hueco del tamaño y forma de una pera invertida, y está ubicado en la parte inferior del vientre.
Lo conforman tres capas: una interna o endometrio, que cada mes se enriquece con una cantidad extra de vasos sanguíneos necesarios para la nutrición del nuevo ser; otra intermedia formada por músculos lisos; y la capa externa constituida por tejido elástico. El útero o matriz, es una cavidad que tiene cinco centímetros de longitud.
Es muscular, tiene un enorme poder de crecimiento y de contracción, pues es capaz de sacar un feto al exterior, en el momento del parto.
Vagina
Es un tubo muscular elástico que comunica el útero con el exterior. Se ubica en la pelvis menor, entre la uretra y el recto.  Termina en un orificio alrededor del cual hay unos repliegues de la piel llamados labios mayores. Es un conducto que une a la vulva externa  con los órganos sexuales internos. Estos se  encuentran dentro de la cabida abdominal que esta situada entre los huesos de la cadera (pelvis).
Los órganos externos están formados por:

Vulva
La vulva se puede observar al separar los muslos de la mujer. Esta rodeada de dos dobleces de piel: uno exterior, los labios mayores y uno exterior los labios menores. En la mujer púber los labios mayores tienen pelos. Clítoris
Pequeño órgano parecido al pene. Está provisto de terminaciones nerviosas y puede entrar en erección.

Meato
Por debajo del clítoris se encuentra el meato urinario, que es el orificio de la porción final de las vías urinaria. Es el lugar donde se emite la orina al exterior.

Himen
Por la abertura de la vagina, y situado entre la entrada de ésta y el vestíbulo de ella, se encuentra en la mujer virgen una membrana  no perforada llamada  himen. El himen es una delgada membrana que se extiende por la abertura de La vagina.
Esta membrana tiene una o más abertura por las cuales sale el flujo menstrual y la tradición dice que en el momento de la primera penetración del órgano masculino, dicha membrana se rompe, haciendo que sangre un poco, por lo tanto era considerado una prueba de virginidad.
Actualmente se sabe que no necesariamente esta membrana se rompe en la primera relación sexual ya que puede haber membranas más elásticas que otras y además puede ser rota por otras circunstancias: utilización de tampones del diámetro no adecuado a los orificios del himen, etc.}

Ciclo menstrual femenino

En el sistema reproductor femenino ocurren una serie de cambios que se repiten aproximadamente cada 28 días. Las modificaciones que experimentan el útero y los ovarios constituyen el ciclo menstrual femenino.
En este ciclo de producción del gameto femenino y las hormonas sexuales femeninas se distinguen dos fases: la maduración del óvulo y secreción de estrógenos, y la ovulación y secreción de progesterona.
1. Maduración del óvulo y secreción de estrógenos
Esta fase comprende la primera mitad del ciclo, es decir dura 14 días aproximadamente. Los acontecimientos que ocurren en esta fase determinan que madure un óvulo en uno de los dos ovarios, el cual será liberado aproximadamente el día 14. Este óvulo está rodeado por células que lo nutren y protegen formando un folículo.
Paralelamente, el ovario produce y segrega estrógenos, que comenzarán a engrosar el endometrio del útero. Las paredes del útero tendrán así la capacidad de recibir al óvulo para su posterior desarrollo, en el caso de que sea fecundado.
La maduración del gameto femenino y la producción de estrógenos en los ovarios está regulada por la hormona folículo estimulante, que se origina en la adenohipófisis.
2. Ovulación y secreción de progesterona
El día 14, aproximadamente, el gameto femenino u óvulo está en condiciones de ser liberado desde el ovario.
OVULACIÓN es el proceso de liberación del óvulo maduro desde el ovario.
Luego de la ovulación, el folículo se transforma en una estructura del ovario llamada cuerpo lúteo, que comenzará a producir la hormona progesterona, la cual continuará los cambios iniciados por los estrógenos en el endometrio uterino.
El óvulo liberado ingresa a una de las trompas de Falopio para dirigirse hacia el útero. Si el óvulo es fecundado, se formará el cigoto, que se implantará en el endometrio uterino y comenzará su desarrollo. De lo contrario, el endometrio, con todos los vasos sanguíneos que han aumentado en cantidad y tamaño, se desintegrará produciéndose la menstruación.

MENSTRUACIÓN 
es el flujo sanguíneo liberado al exterior a través de la vagina y que contiene restos del endometrio, vasos sanguíneos y el óvulo no fecundado.
La menstruación es un proceso natural durante el cual la mujer debe procurar realizar todas sus actividades habituales. Suele durar de tres a cinco días. El primer día de la menstruación es el primer día del ciclo menstrual femenino.
CARACTERÍSTICAS SEXUALES SECUNDARIAS DE LA MUJER.
 
La acción hormonal provoca algunos cambios notorios en el cuerpo de la mujer joven. Estos son:
Transformación de la estructura del esqueleto.  En la niña, los cambios comienzan unos dos años antes que en el hombre, es decir, alrededor de los 11 años.  En ella se produce un aumento importante de la estatura, debido al crecimiento de los huesos y un ensanchamiento de las caderas.  Esta última transformación es importante para la función reproductora, pues estos huesos sostendrán al feto dentro del vientre materno.
Junto con la nueva contextura de las caderas y de la pelvis se forma la cintura, que le otorga finura a la silueta femenina.
Desarrollo de las glándulas mamarias.  El desarrollo de las glándulas mamarias o mamas se debe a la acción de los estrógenos. Están formadas por tejido adiposo, y por otro tejido especializado en la producción de leche, la cual se forma con las sustancias nutritivas de la dieta alimenticia, junto con el efecto de una hormona llamada prolactina que se activa después del parto.
Un conjunto de músculos presentes en el tórax son los encargados de sostener el peso de las mamas con el fin de mantenerlas en su lugar. Es recomendable realizar ciertas rutinas de ejercicios para vigorizar estos músculos.


Cambios en la piel y en la distribución del vello.  Como en el varón, la acción de las hormonas sexuales provoca cambios en la textura de la piel de la mujer. Ésta se vuelve más lisa y aparecen las molestas "espinillas" por el aumento en la actividad de las glándulas sebáceas. Las alteraciones cutáneas desaparecen con el tiempo.  Además, aparecen vellos, principalmente en la zona púbica y axilar.






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